Yayo, ¿tú a qué jugabas cuando eras pequeño?


Recuerdo conversaciones con diversos familiares desde mi madre, mi padre, mis yayos, mis yayas, sobre a qué jugaban ellos cuando eran pequeños. Siempre me acordaré de cuando mi madre me contaba que ella jugaba al “Churro, va”, juego que hoy en día esta casi extinguido, otro recuerdo que me viene a la mente es cuando le pedí a mi padre la primera peonza (porque sí, las modas vuelven), él me recordaba que tenía una de madera abandonada en un cajón, en cambio yo quería que me comprará una de plástico que había visto por la tele.  ¡Dónde vamos a comparar la calidad! ¡Qué ignorantes somos moviéndonos por modas!  Mi madre también me contaba cuando ella jugaba al sambori, este y un sinfín de juegos han desaparecido de los recreos o de las calles de hoy en día. Aprovechando que estoy cuidando a mis abuelos las semanas que no tengo universidad presencial, he aprovechado para atiborrar a mi abuelo a preguntas sobre su infancia y que me contará a qué jugaban en su época. Su primera respuesta ha sido entre risas: ¡Aquello que ahora ya no se juega! A continuación, desgranaremos todo…



Juego de "El aro"

 

En esa charla distendida él me ha contado sus “batallitas” … ¡y qué suerte poder escucharlas! Él primer juego que me mencionó fue el boliche, él me cuenta que jugaban con chavos (monedas de antes más grandes), y se jugaban cartones que coleccionaban (él me cuenta que los coleccionaban como los cromos de hoy en día) el objetivo era tirar con los boliches alguna figurita o dejarlo cerca de manera similar a la petanca. Otro juego que me comentó era el aro,un juego de habilidad, en el cual se hacia una carrera con el hierro de la rueda de una bicicleta o un aro de este material, además de una vara de hierro con un gancho en la punta para ir dirigiendo la rueda. También me contó como creaban un camino y hacían una carrera tirando una bola de hierro pequeña, tiraban por turnos y ganaba quién llegará primero al final del camino. Mi abuelo también me contó el chinche caparri, mismo juego al que mi madre llamaba como churro va. Este juego se jugaba de la siguiente manera: uno se apoyaba en la pared flexionando el cuerpo, y venia uno y saltaba y se subía encima y tenía que adivinar que parte del cuerpo se marcaba churro es la mano, media manga sería el codo y mangoterosería el hombro, si acertaba se cambiaba y sino se subía otro. 

 

Juego del "¡Churro va!"

A continuación, le pregunté si en su pueblo de la infancia, Fuenterrobles (pueblo valenciano perteneciente a la comarca de Utiel-Requena), se jugaba a algún juego de pelota y él me comentó que se jugaba al frontón en un sitio que le llamaban el trinquete. Me comentó que allí no se jugaba la gente mucho dinero que en esa época la gente no tenía mucho. Además, me comentó que la pared donde se jugaba era altísima. Se jugaba a 30 o 40 puntos y que los partidos se jugaban los sábados o los domingos por la mañana, yo le pregunté si allí se reunía todo el pueblo y le pregunté si iban mujeres, el me dijo que no iban muchas pero que alguna si que había. Por último, curiosee si había algún pilotari famoso en el pueblo y él me dijo que no. Esta especie de entrevista sirve para ver como los deportes modernos como el fútbol no existían en nuestras calles mientras que los juegos de pelota eran el juego por excelencia y motivo de reunión en las localidades de nuestra comunidad décadas atrás. 

 

Después al llegar a casa aproveché para atracar a preguntas a mi padre y poder ver la diferencia de juegos que había de una generación a otra me explico que el jugaba al sambori, al ¡churro va!, al pañuelo, este último si que es más cercano a nuestra generación, al igual que juegos de cuerda tanto de salto como de fuerza.


Personas mayores jugando al "sambori"


Si damos el último salto generacional ya analizaríamos nuestra generación. En esta, vemos como los deportes modernos han invadido a los juegos, nuestros patios se han llenado de deportes como el fútbol, el baloncesto, etc,. También recuerdo en los patios jugar con los cromos de la liga, o los tazos de los dibujos de moda del momento, o con la peonza. Otra aparición en nuestras aficiones son las consolas como la PlayStation, la Xbox o la Wii, nosotros somos la primera generación estrechamente unida con las TIC.


Padre e hijo jugando a la consola


Como conclusión, haciendo un repaso de todo lo tratado en esta entrada, vemos que los juegos lúdicos han ido perdiendo peso a la hora de jugar los niños, en su defecto los juegos competitivos modernos han ido ganando protagonismo, además podemos añadir que antes se jugaba con aquello que se tenía a mano como piedras o hierros en desuso y actualmente los niños piden la última consola o los cromos y tazos de su serie favorita. En definitiva, somos unas víctimas del capitalismo y aquello que nos quieren vender en cada momento. 

Comentarios

  1. Pienso que el trabajo realizado por Victor, una vez más, ha sido muy satisfactorio. Inicia el post, con un título muy apetecible y que dan ganas de leer. Por otro lado, nos cuenta como a través de su abuelo pudo conocer los diferentes juegos que practicaban en la época, además de con suerte jugar a algo de pilota. Después, también pone en común los juegos de la época de su padre, ara así hacer una comparación. Todo lo tiene muy aseado y ordenado, me gusta tu trabajo Victor. Un 9.

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  2. Un gran recorrido a través de la historia de los juegos a través de sus familiares más cercanos. Además, se nota que ha trabajado en esta entrada. Por otra parte, un muy buen titulo que intriga al lector y lo hace querer leer la entrada. Un 9,5.

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  3. Durante esta entrada hemos podido observar las diferencias que aparecen entre los juegos en las distintas generaciones. Por otra parte, me gustaría destacar las imágenes que aparecen en la entrada ya que facilitan la comprensión de los juegos y la hacen más visual.
    La reflexión está muy ordenada y resulta interesante la evolución explicada. Un 9.

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